Mi
amor, escribiré estas líneas para ti, mas espero que nunca las leas.
He
adoptado con el pasar del tiempo una actitud de mujer fuerte y vencedora,
aplicar la indiferencia me ha servido, aparentar que nada me inmuta ha sido la
clave para controlar mis impulsos, pensar con cabeza fría, poner duro el
corazón, enfrentar con coraje los problemas, y tener un soberbio orgullo. Es el
carácter que he adoptado para protegerme en este mundo.
¿Qué
pasaría si te digo que entre tus brazos soy la
mujer más dulce, la más débil, la derrotada, soy la que te busca, quien
casi nunca controla sus impulsos. Que contigo se me cae la máscara, que una vez
das la vuelta se derrite mi corazón, me sudan las manos y al verte marchar me
invade un sentimiento de pérdida insoportable, que todo mi ser te pide a gritos
que te quedes, y cuando a mi lado no estás la incertidumbre no se aparta de mi,
y de mis ojos brotan incesantes lágrimas.
Al
decir verdad no quiero que sepas que tu mirada me quema por dentro, al punto de
casi perder el control, que tu sonrisa florece mi vida, que con una sola
caricia derrites el témpano de hielo de mi corazón.
Que contigo soy todo lo contrario de lo que
aparento ser, pero en estos tiempos… es
mejor que no lo sepas.