Les confieso cuál es mi rincón preferido de Torino: Se llama "Parco del Valentino", y como no dar a conocer mi refugio de paz a mi querida Zaidy di Franco.
El mejor lugar para las almas sensibles y aventureras. Un parque sin desperdicios desde la imponente fuente de los 12 meses (Fontana dei Dodici Mesi), pasando por la hermosa reconstrucción del Castillo medieval, el Castillo del Valentino, hoy convertida en el Politécnico de Torino y Facultad de Arquitectura. Finalizamos admirando el hermoso Arco del triunfo. Todo rodeado de una vegetación exuberante.