Como si no basta con la situación de marcada violencia y tragedias que se vive en el mundo, los noticiarios se encargan de recordarlo 24/7 por si acaso se nos olvida que podremos ser víctimas en cualquier momento de hechos terribles. Para bajar la tensión la familia busca el “entretenimiento” para distraerse de tan cruda realidad a la que ponemos resistencia. La esposa mira la telenovela, el esposo una película y el hijo el videojuego….
¿Y qué nos encontramos?
Telenovelas llenas de drama, envidia, celos, intriga, trama, traumas, vanidad, etc, etc, etc, etc, la lista es larga.
Las películas , sin importar el género, salvo raras excepciones, están marcadas con las más crueles escenas de violencia, balas muchas balas, sangre, seres humanos que se destruyen unos a otros sin el más mínimo ápice de piedad. Las de suspenso y terror es ya una locura!!!
Los videojuegos , cuyo objetivo primario era cruzar mundos y atrapar monedas, cambian su objetivo a "matar". Los cartones animados no escapan a esta realidad. Esto es lo que están aprendiendo nuestras niñez y adolescentes.
Que lástima, que estas poderosas industrias que mueven tanto, tanto dinero, no hagan más que contribuyan a una cultura de violencia infernal y despiadada que llaman entretenimiento.
Peor aún, somos nosotros los que pagamos por ver como nos aniquilamos unos a otros. Estamos viviendo una cultura que honra al miedo, ya no existe el “sano entretenimiento” en nuestras pantallas? Las películas que dejan un mensaje de amor pueden que no sean un éxito taquillero. Sin demanda no hay oferta.
Crear conciencia… es lo único que podemos hacer.
