Atrevida pretensión

Que atrevida su pretensión de creerse de su amor merecedor...

Pretende su piel añeja rozar la de ella aterciopelada.

Que ingenua su ilusión de creerse conquistador de tanta belleza...

Delira y se desvive por llenarse de la  juventud de la que carece...

Sueña sin límites, anhela que lo ame.

Tiene el paso cansado, su amor no alcanzará, un abismo  generacional los separa.

Te vas de mí

Te vas de mí, te escapas escurridizo como agua entre mis dedos, inevitable es como el pasar del tiempo.

Te vas de mí y me siento como artista sin musa, viendo un idilio convertirse en desvarío, deshojarse la flor, y una impotencia por no poder detener el temporal.

Te vas de mí, no te detendré, no te detendrás. Daré la espalda para que no escape tras de ti mi orgullo.