Soñé que todos los días eran plenos,
sonreía y me
sentía agradecida por tener un ser que me amara tanto,
con un sentimiento tan
puro, con unos ojos que irradiaban ternura
y caricias como bálsamo para el alma
me enternecían,
sus besos dulces como la miel me estremecían,
jamás había amado
tanto, jamás me había sentido tan amada.
Y al despertar... aún estabas a mi
lado en la cama.